El triángulo de la confianza



por Jorge Eliecer Dorado

"La confianza es un edificio difícil de construir, fácil de demoler y muy difícil de reconstruir." (Augusto Cury)

Son muchas las características que definen a un líder; el líder que todos quisiéramos ser y de igual manera el que quisiéramos tener como jefe en nuestro equipo de trabajo. No obstante, cada una de esas características están fundamentadas sobre la base de la confianza; lo que permite, que un directivo a la hora de liderar a su personal tenga influencia sobre ellos para lograr que hagan lo que tienen que hacer sin sentirse vulnerados por la imposición, el poder del cargo o la manipulación.



La confianza es la base fundamental de toda relación interpersonal, cuando esta es débil la relación es débil, insegura y conflictiva. Quizás alguna vez hemos tenido que trabajar en un equipo donde terminamos obedeciendo movidos por el miedo, los intereses personales, la imposición; más no por la confianza en ese directivo y mucho menos por la convicción en lo que estamos haciendo.

Una acción directiva que se realiza sobre bases del liderazgo, se mueve siempre bajo el triángulo de la confianza, lo cual implica que podeos ver en esa persona:

1. Integridad. Es la parte que corresponde a lo más profundo del ser, va a sus raíces, lo que es como persona, donde están sus principios y valores. La integridad tiene que ver con la correlación armónica que existe, entre la manera de pensar, sentir y actuar; y se manifiesta mediante la congruencia (relación entre pensamiento y sentimiento), la consistencia (relación entre sentimiento y acción) y la coherencia (relación entre pensamiento y acción). Ser integró implica ser coherente, consistente y congruente siempre y en todo lugar, tanto en la vida pública, como la vida privada e interior. Es eso lo que genera precisamente la confianza en los demás, ver en cualquier lugar y en cualquier momento a la misma persona, que siempre actúa bajo los mismo principios y valores. En tal sentido cuando un directivo es integro, se gana el respeto de su equipo, lo ven con autoridad y su mera presencia suscita influencia sobre ellos.

2. Capacidad. Está relacionada con los recursos y actitudes que tiene una persona para realizar una acción. La capacidad involucra el saber y el poder. Es decir que un directivo que lidera, genera confianza porque sabe, porque tiene formación, tiene conocimiento por experiencia; pero no solo sabe, sino que puede hacer, puede poner en práctica lo que sabe ya que tiene las facultades, cuenta con las condiciones. Cuando un directivo manifiesta tener conocimiento y refleja sus habilidades, es decir muestra sus competencias en el trabajo, es un directivo que inspira confianza. Es una persona que actúa desarrollando su inteligencia ejecutiva.

3. Responsabilidad. Manifiesta la constancia en la capacidad, la permanencia en hacer bien una y otra vez lo que tiene que hacer. La responsabilidad además hace que una persona sea consciente y agente activo de algo, la responsabilidad está ligada a la proactividad, actitud clave para hacer que las cosas sucedan. Esta responsabilidad genera confianza y seguridad; manifiesta efectividad o éxito que se refleja en los resultados. Un directivo que es responsable suscita confianza en su equipo ya que ellos confían en que siempre estará ahí, que siempre actuará, se anticipará a las cosas, que es efectivo en su capacidad y en sus resultados.

Por ser un triángulo los tres aspectos que he descrito de la confianza han de estar siempre vinculados de manera armónica e interrelacionada y en la medida que un directivo pone en práctica dichos aspectos, tiene la garantía no solo de ejercer un cargo, sino de ejerce un cargo con liderazgo en el cual suscita confianza e influye de manera positiva con autoridad sobre su equipo de trabajo.

publicado en joredo1054.blogspot.com.ar

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